Los brazos robóticos paralelos disponen de una base que está unida a una plataforma por medio de cadenas cinemáticas independientes, también llamadas piernas. Se trata, pues, de estructuras cerradas. Las piernas suelen ser simétricas entre sí, y pueden poseer diferentes articulaciones (prismáticas, rotacionales, esféricas…).
Existen muchísimos tipos de brazos robóticos paralelos. Uno de ellos es el Robot paralelo Delta. Sus tres cadenas cinemáticas se basan en el uso de paralelogramos, y es muy utilizado tanto en impresoras 3D como en tareas de empaquetado, gracias a su gran velocidad.
Ventajas de un Brazo Robótico Paralelo
- Es capaz de alcanzar altas velocidades y aceleraciones. Son robots muy rápidos gracias a su arquitectura.
- Puede manejar cargas muy altas. Como los elementos estructurales actúan simultáneamente y, además, los accionamientos de potencia conectan directamente la base con el efector, es posible trabajar con cargas elevadas.
- Es una estructura muy rígida y compacta. Como el peso se reparte entre las cadenas cinemáticas, la estructura goza de mucha precisión y robustez.
Desventajas de un Brazo Robótico Paralelo
- Su cinemática es compleja. Esto hace que los algoritmos de control sean también muy exigentes. De hecho, cada robot puede poseer una configuración totalmente singular, y es que no hay ecuaciones generales para este tipo de robots.
Aplicaciones de los Brazos Robóticos Paralelos
Como hemos dicho, una de sus aplicaciones es el de las impresoras 3D, como es el caso del robot paralelo Delta, pero también se pueden utilizar en varias industrias. Son robots muy efectivos en tareas de pick and place gracias a su altísima velocidad. Aunque su espacio de trabajo es pequeño, el robot puede transportar los objetos de un sitio a otro, o manipular objetos con gran eficiencia.
Pero sus usos van aún más allá. Se han utilizado brazos robóticos paralelos para realizar simuladores de vuelo e incluso en operaciones médicas que requieren máxima precisión.